Resulta que tengo la habilidad de que se me aparezcan personajes del santoral cristiano, es decir, gente como San Antonio (Bendito de Padua), San Agustín, Santa Marta o San Cleofás, entre otros y por poner un ejemplo.
Cada semana se me aparece uno por algún rincón de mi casa, por ejemplo, en una mancha en la cortina San Gregorio Magno, en un trozo de pera mordisqueada San Genaro o en forma de espuma al darme un baño San Miguel Arcángel.
El caso es que cada semana el Santo de turno se me aparece y me avisa de un crimen acontecido en mi comunidad y me ayuda a resolverlo.
Junto con mi vecina, la gran Pitita Ridruejo (as herself), luchamos contra el crimen organizado de Europa de Este, las minorías étnicas que se quieren hacer fuertes, el hambre, la corrupción política, las viejas del pueblo, etc. Ya veis, lo completicos que somos.
Yo pongo el sexto sentido, la fuerza y los chistes fáciles y guarretes,...el carisma. Y Pitita aporta el glamour, el saber estar y unas recetas de cocina que son la ostia.
No se como lo hace pero la tipa siempre va perfecta, no se le mueve un pelo en las escenas de acción, claro que nunca se sabe cuando se le va a aparecer la Virgen.
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